La Revuelta
Y vas a desear más, vas a desear tener un cajón lleno de negros con abanico. También te verás en la encrucijada de creerte poderoso y no saber si los demás lo admiten. Darás mil fiestas y copetines a la moda. Necesitarás una caja fuerte. Necesitarás una doña que cocine tus deliciosas elecciones. Necesitarás más: un abrigo importado, un automóvil último modelo, seguridad. ¡¡¡Seguridad!!! Parar creer que el mundo gira a tu alrededor, para cuidar tu pomposo culo repleto de pelos dorados.
Escupirás en el rostro de los jóvenes, harás que ardan los paladines de la justicia, y no hablo de los mamarrachos internacionales sino de aquellos que sangran ternura en cada herida.
Moldearás mentes a tu gusto, reclutarás afines. Uno por uno con papeles perfectamente impresos.
También podrías repartir una pequeña porción, no hace daño a nadie y el carisma es un arma importante. Lo harás. Reirás, nadarás en tu piscina de diamante, cantarás odas al dinero, lavarás tus manos en petróleo.
Contarás cada cobre con minuciosa perversidad, y no me cabe duda, creerás que no es suficiente. Saldrás a la guerra montado en un espléndido corcel de porcelana, con tu espada y tu locura de Quijote a la inversa. Y millones de molinos agacharán la cabeza, es tan triste, lo harán.
Luego te veremos en tu altar de rey, misógino y clasista, portador de la voz única. Con tu globo terráqueo en la mano libre de mentiras nos venderás fronteras y retendrás la carcajada, nos venderás democracia y pensaremos “somos libres”, nos darás cientos de falsos argumentos y festejaremos el campeonato del mundo.
Todo eso tendrás, todo eso tendremos, vos por ahora esperá tu turno, nosotros mientras tanto preparamos la revuelta.
Escupirás en el rostro de los jóvenes, harás que ardan los paladines de la justicia, y no hablo de los mamarrachos internacionales sino de aquellos que sangran ternura en cada herida.
Moldearás mentes a tu gusto, reclutarás afines. Uno por uno con papeles perfectamente impresos.
También podrías repartir una pequeña porción, no hace daño a nadie y el carisma es un arma importante. Lo harás. Reirás, nadarás en tu piscina de diamante, cantarás odas al dinero, lavarás tus manos en petróleo.
Contarás cada cobre con minuciosa perversidad, y no me cabe duda, creerás que no es suficiente. Saldrás a la guerra montado en un espléndido corcel de porcelana, con tu espada y tu locura de Quijote a la inversa. Y millones de molinos agacharán la cabeza, es tan triste, lo harán.
Luego te veremos en tu altar de rey, misógino y clasista, portador de la voz única. Con tu globo terráqueo en la mano libre de mentiras nos venderás fronteras y retendrás la carcajada, nos venderás democracia y pensaremos “somos libres”, nos darás cientos de falsos argumentos y festejaremos el campeonato del mundo.
Todo eso tendrás, todo eso tendremos, vos por ahora esperá tu turno, nosotros mientras tanto preparamos la revuelta.
[Miguel Parra]
[Algún día de 2006]
¡Cachengue!